La mayoría de las telas que se usan en indumentaria se tejen a partir de distintos tipos de fibras, que se catalogan según su origen: natural, artificial, o sintético. Una de las formas más simples de confirmar de qué tipo de fibra se trata es como reaccionan al ser quemadas, en muchos casos no es necesario este recurso, pero es interesante.
Natural, si bien requieren de alguna intervención humana para su uso, son las que nos acompañan desde tiempos prehistóricos. Varían también según su origen:
Animal, se trata de pelos, seda, o cuero. Arden en general con llama viva desprendiendo un olor característico a cuerno quemado y dejando cenizas oscuras.
Vegetal, pueden hacerse a partir de la semilla (algodón), tallo (lino, yute), hoja (sisal), o raíz. Arden con llama luminosa despidiendo un olor característico a papel quemado y dejando cenizas blanquecinas en pequeña cantidad.
Mineral, tienen poco uso en la industria textil, fibras de metales preciosos como oro o plata se pueden utilizar. Fibra de vidrio y antes el amianto/asbesto (es cancerígeno, por lo que está prohibido) tienen usos en construcción.
Artificial, se manufacturan a partir de materia prima natural (vegetal o animal). A través de procesos químicos se logran filamentos largos y resistentes. Las más conocidas son las que provienen de celulosa, como el rayón y tencel, y en general al quemarse desprenden olor a papel quemado y dejan cenizas quebradizas.
Sintético, se obtienen por completo a partir de procesos químicos. Al quemarse desprenden olor a plástico y se forma una bolita rígida al apagarse. Las más conocidas son poliamida, poliéster y acrílico.
Voy a estar subiendo mas información sobre cada una de estas categorías de a poco.